Dr. Luis McIntyre, quien labora en el Westchester Orthopaedic Associates, está convencido de que el istmeño estará de regreso en seis meses.
”Una vez que la cirugía se lleva a cabo se necesitan de seis a ocho meses de terapia para que un atleta pueda jugar a pleno rendimiento”, dijo McIntyre, en una entrevista en thedailynewrochelle.com.