Qué tal Moza, mi nombre es Rogelio. Sucede que soy un hombre casado que tiene dos hijos y una mujer que adoro; pero, aunque me traten bien en mi hogar, soy un hombre con ganas de más.

Te digo esto, porque ese deseo me llevó a conocer una chica de la cual jamás pensé enamorarme, pero ya ves, nadie manda en el corazón y eso es lo que me está pasando a mí.

Esa chica era perfecta y me trataba muy bien, inclusive, siempre estaba allí para cuando yo la llamaba. Imagínate que su familia me trataba como si yo fuera parte de ellos y jamás me cuestionó por ser un hombre casado y con hijos.

Pero bueno, lo triste es lo que te contaré ahora. Moza, ella me pidió que formalicemos nuestra relación y yo le dije que no podía darle más. Desde ese día, se fue alejando poco a poco, hasta que ahora descubrí que se enamoró de otro hombre, quien es soltero y está dispuesto a darle todo. Moza, ella anda con ese chico hace cuatro meses y me acaba de confesar que está embarazada de él y, por lo tanto, no desea que la busque más.

Fueron cuatro largos años de mi vida a su lado y creo que voy a morir, ya que no puede creer que esto me esté pasando a mí, siempre creí que ella estaría a mi lado, pero jamás hice nada por conservarla y ahora estoy pagando con creces.

La verdad, estoy llorando, porque me hace mucha falta y realmente la amo. Mi esposa todos los días me pregunta qué me pasa y por qué estoy tan deprimido, igual que mis hijas, pero imagínate, debo callar. Dame un consejo, si no me volveré loco.

TIENE DERECHO A SER FELIZ

Hola Rogelio, lo que me cuentas sé que es triste, pero quiero que aprendas a no ser egoísta, ya que esa chica te dio mucho a cambio de nada y debe rehacer su vida.

Piensa que ya tú tienes una familia, por la cual jamás la hubieras dejado y ahora ella tendrá la oportunidad de hacer lo mismo con alguien sin compromisos. Es más, si en verdad la amas, debes estar feliz porque ella lo es. ¡Suerte!