El sólo esfuerzo, muchas veces no es suficiente para alcanzar las metas que uno se marca. Para Antonio Pérez, también se requiere de mesura y sabiduría para administrar el dinero.
Este aguerrido santiagueño, llegó de pequeño a La Chorrera, donde vivió durante toda su infancia. Ya adulto y con una familia que mantener, decidió instalar su puesto de trabajo en la Avenida San Juan de La Chorrera. Poco a poco se fue haciendo de buenos clientes, que con regularidad iban a su negocio para que les reparara sus zapatos o para que les hiciera a la medida sus botas o sandalias de cuero.
Con más de 25 años de experiencia en el negocio del cuero, Antonio, además de conocimiento, adquirió amor por su trabajo.
Desde su perspectiva de comerciante, Antonio asegura que uno de los puntos en contra de los mini empresarios panameños, es la gran cantidad de importaciones que los gobiernos permiten. En este punto, afirma: "ahora mismo estamos teniendo problemas con los cueros, ya casi no hay cutiembras aquí, porque se han dado muchos permisos para las importaciones. Las pequeñas industrias, prácticamente, nos la han quebrado, porque no podemos competir con los precios de las empresas de afuera".
Respecto a las oportunidades que cada ser humano se da, Antonio explicó: "La situación a veces nosotros la ponemos difícil, los panameños a veces queremos gastar más de lo que ganamos y por eso nunca llegamos a tener nada".
DE TODO
Donde Antonio, en La Chorrera, usted puede conseguir desde cutarras hasta panitas y botas de cuero a buenos precios.
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