Está por tomar medidas drásticas. Norma Larissa Quintero se encuentra preocupada, pues tiene cinco hijos menores de edad y hace poco le llegó de la Corregiduría de Capira una orden de desalojo del terreno y de la casa que habita, a la que le ha dado mantenimiento desde hace más de una década y está ubicada en Campana.

Sucede que ella formó parte de un matrimonio "en inminente peligro de muerte" en el 2000, con el padre de su hija. La pequeña tiene hoy ocho años.

APARECIERON

Su esposo falleció ese mismo año, pero sorpresivamente, hace dos meses, los cinco hijos del que fue su cónyuge hicieron los trámites, a través de abogado, para reclamar el terreno y la casa que ella ocupa. El plazo se vence el 23 de mayo.

Quintero admite que no cuenta con un documento que certifique que a su hija le corresponde parte de la herencia. "Ellos sabían que mi hija existía y por qué la dejaron por fuera", reclamó.

Precisó que de no llegar a un acuerdo satisfactorio se verá en la necesidad de encadenarse junto a sus hijos.

REACCIONES

DIAaDIA consultó al corregidor de Capira, que informó que al momento de presentar pruebas, Quintero no llevó los documentos necesarios, y que al apelar este caso, la decisión la tiene el alcalde.

INCONCEBIBLE

La afectada dijo que uno de los hijos de su fallecido esposo es su compadre, pero ni eso le ha servido.