A tiempo. Es difícil saber cuándo comenzar el tratamiento en los niños, lo mejor es hacerlo de inmediato, pues esto podría prevenir daños mayores al sistema inmunológico.
El tratamiento podría brindar una mejor calidad de vida por varios años. Sin embargo, las enfermedades asociadas al VIH aparecen mucho más rápido en niños no tratados que en adultos. Sin tratamiento, el 20% de los niños muere o desarrolla sida en el término de un año.
Los medicamentos, en su mayoría, son tabletas y preferiblemente en líquidos para que sean aceptados por los infantes.