Son muchas las historias que se viven en el Hogar Malambo, una de ellas es la de Yohana Garcés, una joven madre que fue criada por las monjas del lugar. Ella tuvo una infancia muy difícil y una situación económica precaria, por lo que se educó allí y logró tener todo lo necesario para salir a la sociedad y formar su nueva vida.
Al salir a la calle pudo trabajar y echar para adelante, pero algunos tropiezos la hicieron regresar con un embarazo y soltera. Como buena obra, sor Lourdes la recogió y hoy hace el trabajo de cuidar a los niños que viven en el lugar.
Pero hay otros casos de niños que llegaron sin nada y muchos se graduaron. Hoy son unos profesionales y están hasta en el extranjero.
Algunos regresaron para ofrecer parte de lo que una vez recibieron en el lugar.
Unos 160 niños viven en el hogar y reciben todos los beneficios de educación y salud.