"Va a destruir la moral de la nación. Los musulmanes estamos preparados para impedir que se celebre el concierto", declaró el jefe del FPI en Yakarta, Salim Assegaf, al diario.
Hasta emprendieron una cruzada a la que acusa a la famosa de "exhibicionismo" y de llevar la “fe satánica" a Indonesia, un país en el que alrededor del 85% de sus 240 millones de habitantes profesa el islam.
Assegaf dijo que enviarán a miembros del FPI al aeropuerto internacional de Yakarta cuando llegue la artista para impedir que actúe en la capital.
Y si eso falla, se infiltrarán entre los espectadores del concierto para ahuyentarlos, añadió Assegaf.