
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Ha vivido toda su vida entre legumbres.
Le gusta tener todo en orden dentro del pequeño local.
Su hijo es su apoyo en el lugar de trabajo.
Se siente orgulloso de su trabajo y sacrificio.
Foto: EVERGTON LEMON
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Ha vivido toda su vida entre legumbres.
Le gusta tener todo en orden dentro del pequeño local.
Su hijo es su apoyo en el lugar de trabajo.
Se siente orgulloso de su trabajo y sacrificio.
Foto: EVERGTON LEMON
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Ha vivido toda su vida entre legumbres.
Le gusta tener todo en orden dentro del pequeño local.
Su hijo es su apoyo en el lugar de trabajo.
Se siente orgulloso de su trabajo y sacrificio.
Foto: EVERGTON LEMON
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Ha vivido toda su vida entre legumbres.
Le gusta tener todo en orden dentro del pequeño local.
Su hijo es su apoyo en el lugar de trabajo.
Se siente orgulloso de su trabajo y sacrificio.
Foto: EVERGTON LEMON
Quiere seguir surgiendo y mejorar.
Ha vivido toda su vida entre legumbres.
Le gusta tener todo en orden dentro del pequeño local.
Su hijo es su apoyo en el lugar de trabajo.
Se siente orgulloso de su trabajo y sacrificio.
Foto: EVERGTON LEMON
La puntualidad es algo que practica al pie de la letra, porque para José esta es la clave del éxito en cualquier empresa.
Hace 10 años llegó a la ciudad capital y, como toda su vida se la ha pasado manipulando legumbres y raíces, pensó que le iría muy bien vendiéndolas.
Al principio tenía un puesto alquilado en el centro comercial la Gran Estación de San Miguelito, pero debido a la construcción del metro de Panamá tuvo que conseguir un espacio frente al puente vehicular del cruce de San Miguelito.
Con este trabajo ha sacado adelante a sus seis hijos, quienes no viven con él. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para darles lo mejor, al punto que dos de sus vástagos le ayudan con el negocio en sus tiempos libres.
Este chiricano procura volver a ganar clientes, ya que debido a los trabajos del metro sus antiguos compradores no saben que tuvo que mudar su puesto a otro lugar.
Lo que más anhela es poder cerrar todo su puesto, ya que al tener una carpa como establecimiento por las noches él o algún familiar tiene que dormir en el lugar o pagarle a alguien para que le cuide los productos.
Sus hijos se sienten orgullosos del trabajo de su padre porque aseguran que nunca le dice que no al trabajo, y que cada vez que lo han necesitado siempre ha estado ahí para apoyarlos.