La sumersión de las islas Maldivas en el Índico por el calentamiento global ha llevado a plantear que los habitantes de las islas trasladen su Estado a tierra firme, algo que amenaza con sumarse a los embrollos de la comunidad internacional.
La posibilidad parece de política-ficción aunque no sería la primera vez que la emigración de una población ha conducido a la creación de un Estado en un país habitado por otro pueblo, lo que desató un conflicto de difícil, sino imposible, solución.
"No podemos parar el cambio del clima. Lo que podemos es comprar tierra. Al fin y al cabo, los judíos empezaron comprando tierra en Palestina", apuntó el primer presidente democrático de las Maldivas, Mohamed Nasheed, cuando aún era electo, antes de asumir el cargo.
La declaración data de 2008, y Nasheed fue descabalgado por un golpe militar el pasado febrero sin haber puesto en marcha el proyecto, pero hay expertos para quienes la idea conserva actualidad, ante la inmersión sin remedio de las islas en el océano.
Ese es el caso de la académica Cleo Paskal, autora del libro "Global Warning" (Advertencia Global), que propone algunas soluciones para afrontar los no pocos problemas que implicaría "la recolocación" de los más de 400.000 maldivos en un nuevo hogar.
"Si el país de acogida fuera la vecina India -de donde eran los antepasados de los actuales habitantes de las Maldivas-, un modelo podría ser la entrega del espacio a cambio de la cesión de las aguas jurisdiccionales que ahora pertenecen al archipiélago", dice.
"Otra opción sería una forma de soberanía compartida con lo que podría ser una especie de Gobierno (maldivo) en el exilio", añade Paskal, tratadista de Geopolítica y adscrita, entre otros centros docentes, a las universidades indias de Manipal y Kochi.
La especialista subrayó a Efe que, en cualquier caso, la evacuación debería ser un proceso "gradual, no masivo".
Compuesto por 2.000 islas, de las que sólo el diez por ciento están habitadas, el archipiélago de las Maldivas es un paradigma de los efectos del calentamiento global por tratarse del país más bajo del mundo; de promedio, se eleva metro y medio sobre las aguas del Indico.