Catalino Sosa es un joven que, a pesar de llevar 12 años postrado en una silla de ruedas, lucha por salir adelante y no ser un estorbo para la sociedad. Él lo tenía todo; cuando en 1992, tres mozalbetes lo atacaron y le dieron dos tiros, uno lo dejó inválido para el resto de su vida. A pesar de esta mala jugada del destino, "Lino", como lo conocen sus amigos, siguió adelante con su vida y se dedica a promover el deporte infantil en su comunidad. "Sólo pido un trabajo digno para ganarme la vida honradamente y poder ser muy feliz".