Falleció luego de recibir una descarga eléctrica. Luis Antonio Calderón, de 35 años, realizaba un trabajo de soldadura dentro de la empresa Adisa Snack, ubicada en la vía Frangipani, cuando se electrocutó con un esmeril.

Según versiones, la máquina estaba mal conectada, lo que provocó que Calderón perdiera la vida. Él laboraba con una compañía contratista, realizando esos trabajos.

Cuando recibió la descarga eléctrica, sus compañeros trataron de darle los primeros auxilios y lo sacaron a 15 metros de la empresa, donde están los estacionamientos de los camiones del negocio para darle aire; pero, desafortunadamente, falleció.

Calderón residía en el distrito de La Chorrera. En menos de una semana se han electrocutado dos trabajadores. El sábado, Marcial Polanco González, de 23 años, también murió cuando recibió la descarga de 13 mil voltios al tratar de reparar el camión que conducía, que hizo contacto con cables de tendido eléctrico.

TRABAJADOR

Luis Antonio laboraba para una empresa subcontratista. Vivía en el área Oeste.