El ariete Miroslav Klose representa al típico goleador alemán. Una estirpe caracterizada por su instinto asesino dentro del área. Rematadores implacables a los que no se les escapaba ningún balón suelto que pasara por su zona. Allí están siempre prestos para amarrar el gol. Puede que técnica y estéticamente no sean de lo mejor, pero como matadores del área son inigualables. Una especie cuyo máximo exponente sigue siendo el inigualable Gerd "Torpedo" Müller.
Así es Klose. Un rematador voraz e implacable, extraordinario cabeceador pese a no ser excesivamente alto (1, 82), que da su máximo rendimiento cuando se pone la elástica de su país de adopción. Porque Miroslav es polaco. Nacido en una familia de deportistas de élite (su madre era jugadora internacional de balonmano y su padre jugador profesional de fútbol) emigró a Francia cuando su padre fichó por el Auxerre en 1978, el año de nacimiento del pequeño Miroslav. Posteriormente, en 1987, su familia se estableció en Alemania al ser su padre de origen alemán, algo muy común en la región polaca de Silesia.
SUS INICIOS
Fue en Alemania donde el joven Klose se hizo un nombre en el mundo del fútbol. Comenzó a despuntar en el equipo juvenil del SG Blaubach Diedelkopf, de ahí pasó al FC Homburg de la quinta división. Sus 11 goles en 20 partidos no pasaron desapercibidos para los técnicos del Kaiserlautern. En principio su destino era el filial, sin embargo esa misma temporada ya debutó en la Bundesliga con el primer equipo. Era la temporada 1999-00. A nadie se le escapaba que estaban ante un goleador nato. En enero del 2001 el seleccionador polaco Jerzy Engel intentó convencerlo sin éxito para que jugara con su país de nacimiento. Sin embargo Klose desechó esa posibilidad convencido de que pronto le llegaría la llamada del combinado alemán. Así fue. El 24 de marzo de ese mismo año debutó ante Albania en un partido de clasificación para el Mundial del 2002, anotando además el gol de la victoria.
AñOS DE BRILLO
En el verano del 2004 abandonó el Kaiserlautern para fichar por el superofensivo Werder Bremen de Thomas Schaaf. En Bremen fue donde quizás ofreció su mejor rendimiento a nivel individual. Se proclamó máximo goleador de la Bundesliga en la temporada 2005-06 con 25 goles en 26 partidos, siendo elegido jugador del año. Durante las tres temporadas que jugó para los verdes anotó 53 goles en 89 partidos de liga, unos números impresionantes. Sin embargo se le seguía resistiendo el título de liga. Tal vez por eso fichó por el gigante Bayern de Munich en el verano del 2007. Decisión acertada ya que consiguió el título de liga nada más llegar.
MUY EFICIENTE CON LA SELECCION
Aunque como ya dije antes su mejor rendimiento lo sigue dando con la selección. En 90 partidos internacionales ha conseguido anotar 45 goles, estableciendo una media goleadora de 0, 5 goles por partido. Es el cuarto máximo goleador de toda la historia del combinado alemán.
DOS MUNDIALES
Por ahora ha participado en dos mundiales. En el 2002, en Corea y Japón, fue subcampeón del mundo y Bota de Plata por detrás de Ronaldo. En el del 2006, disputado en Alemania, se quitó la espina siendo el máximo goleador, aunque su selección no pudo pasar del tercer puesto. En Sudáfrica seguro que volverá a demostrar sus dotes goleadores en la que puede ser su última cita mundialista.
NEGATIVA
En enero del 2001, el seleccionador polaco Jerzy Engel intentó convencer a Klose, sin éxito, para que jugara con su país de nacimiento.