Aparicio agarraba a Valenzuela mientras el otro lo golpeaba. (Foto: Mauricio Valenzuela, Diamar Díaz y Zulema Emanuel / EPASA)
Diamar Díaz
| DIAaDIA
No hubo queja de indio ni grito de chombo, pero sí se dio fue un incidente de cumbia.
Lo que pasó el sábado en la noche fue inaudito.
Les cuento que lo que vivimos los periodistas de EPASA durante la Gala Típica fue inconcebible, puesto que nos dejó un sabor ácido en la boca por parte de sus organizadores.
Al llegar a Atlapa nos dirigimos con la periodista Zulema Emanuel a buscar nuestra acreditación o cintillo que nos permitiera entrar a este evento. De salida nos solicitaron nuestro carné y cédula.
Seguidamente, la joven que estaba encargada de este requisito empezó a radiar y recibe la instrucción de que no nos iban a dejar pasar. Le preguntamos que quién dio la orden y contestó que no podía decirnos.
Le comunicamos que en caso tal, tendríamos que tomar fotos porque estaban obstruyendo nuestro trabajo, y que igual se iba a registrar la actividad con lo sucedido. La chica llamó a un policía llamado F. Aparicio, quien de modo atrevido nos dijo que si queríamos entrar debíamos pagar nuestra entrada.
Al momento se nos acercó un señor de la organización, que no se quiso identificar tampoco y recalcó a los miembros de este medio, que no podríamos ingresar porque otros diarios eran patrocinadores. En ese momento se le sale de la boca el nombre de Reyito.
Inmediatamente la colega y compañera Emanuel me explicó que ese señor es uno de los socios de Background y que en otras ocasiones, ha sucedido lo mismo.
Por esa razón decidimos retirarnos, y llamamos al fotógrafo, Mauricio Valenzuela para que saliera de Las Islas de Atlapa. A su salida le toma una foto a la mesa de los organizadores.
De ahí en adelante las cosas pasaron de castaño a oscuro. El policía Aparicio, acompañado de un miembro de Background y otros policías nos empezaron a seguir por el estacionamiento y nos decían que querían que los acompañáramos. Les comunicamos que si querían hablar que lo hicieran ahí mismo.
El agente Aparicio, nuevamente de manera irrespetuosa, dijo que nosotros teníamos que dar el ejemplo como comunicadores que somos.
En ese momento le pedimos a Valenzuela que le tomara una foto y cuando el periodista gráfico levanta la cámara, recibe un golpe a la altura de la oreja por parte del señor de Background. De inmediato fue agarrado por el policía, mientras el agresor lo seguía atacando.
Al intertar Aparicio llevarse detenido a Valenzuela, éste le dice: "si me lleva a mí, entonces lléveselo también a él". Por eso decidieron soltarlo y de paso nos dieron la espalda. ¡Qué poca altura! Eso sucedió mientras usted bailaba.