Los hijos de la señora Blanca siempre le han celebrado su cumpleaños con piñatas. Miren cómo le pega. (Foto: Zenaida Vásquez / EPASA)
Zenaida Vásquez
| Los Santos, DIAaDIA
Con las primeras lloviznas del año 1921, nació una dama macaraqueña, cuya misión en la vida era enseñar a las personas a ser atentas y cariñosas con sus semejantes.
Se trata de la señora Blanca Aurora Rodríguez, mejor conocida en el distrito de Macaracas como doña Dora, una mujer que en su juventud trabajó muy duro por sus hijos: lavando ropa ajena, vendiendo tamales, bollos, y cosiendo hasta la madrugada con lámparas de querosín para ganar 0.50 por cada vestido confeccionado.
Le lavaba la ropa al señor Marcelino Pinzón, quien por una camisa le pagaba 0.05, por un pantalón 0.10, y por la ropa interior y las medias le pagaba 1/2 centésimo.
Por su trato amable con las personas, el alcalde de Macaracas de 1941 la designó como secretaria en el Consejo Municipal de Macaracas, y según cuenta la señora Dora, siempre fue premiada con gallinas y huevos que le traían las personas humildes de los campos aledaños a la comunidad de Macaracas cabecera.
Su sueño fue ser maestra, pero debido a que su padre falleció cuando ella y sus hermanos eran unos niños, no logró estudiar.
A los 17 años, se casó y producto de su matrimonio tuvo 13 hijos, y de esa generación cuenta con 10 nietos y 8 bisnietos.
Doña Dora, orgullosamente, cuenta que una de las experiencias más bonitas fue representar a la provincia de Los Santos, en el año 2004, en el concurso "Esa Cabellera Blanca".
En el 2007, en los 152 años del distrito de Macaracas, fue distinguida como hija meritoria por el Municipio de Macaracas, ya que por muchos años, ayudó en las festividades religiosas de San Juan de Dios.
Hoy día, a sus 89 años, sigue sirviendo a su comunidad, y espera que su historia sea imitada por otras personas, pues doña Dora, con sus palabras folclóricas dice : "Es muy bonito ser amable, de nada vale hacerse el bonito porque todos somos iguales".
SUEñO
La señora Dora ha escrito la historia de su vida y desea publicarla. El sábado sus hijos le celebraron una gran fiesta de cumpleaños.