Definitivamente, a Cristel Henríquez le gusta hacer sus cosas a lo calladito. Imagínense que por ahí se dice que la chica ni suena ni truena, porque está en la calle y no tiene dinero para realizar sus proyectos. Todo porque terminó su relación con su mánager y novio. ¿Qué?

Al parecer, Cristel vivía una vida de rica y famosa junto a él. Tanto así, que por ahí se escucha que tenía carro, apartamento y hasta recibía 200 dólares por día. ¡Wao! Pero su castillo se derrumbó cuando se acabó la relación, pues le quitaron todo. ¡Ay madre!

Con semejante cocoa, teníamos que escuchar la versión de la intérprete de "Todo a la nada", pues ella tenía que dar la cara ante los comentarios negativos. ¡Claro que sí!

Cristel habla

"No se escucha mucho de mí, porque estoy en mil cosas, cursos de locución, clases de cine y ahora en RCM. No descanso", expresó.

¡Oye! ¿Y que hay de cierto que estás en la calle porque terminaste con tu novio? "La verdad nosotros terminamos en buenos términos, pues la gente extranjera es muy diferente a los latinos que todo se vuelven un problema. Él fue muy comprensivo, todavía me llama. Nunca me sacó casa ni carro ni nada parecido, pues recuerda que no estábamos casados; lo cierto, es que me dio más cosas que un novio normal. Sin embargo, cuando se acabó el noviazgo, él se llevó todo, pues las cosas eran de él", explicó.

"En la calle no estoy, ya que estoy mejor que cuando estaba con él. Su apoyo conmigo era emocional", aclaró.

Y hablando de otra cosa, ¿por qué dicen que no estás apta para el cargo en el departamento de mercadeo en RCM? "La verdad no sé por qué la gente dice eso, pues yo terminé mi carrera de Licenciada en Mercadeo y Publicidad, en noviembre me gradúo. Me gusta la música, pero mi fuerte es mi profesión", aclaró.

Para los que quieren saber, Cristel está soltera, no tiene compromisos, lo que tiene es una decepción amorosa, de la cual no se ha recuperado. Es más, nos aseguró que para andar con un hombre que le quita tiempo y plata mejor se queda soltera. ¡Ah!, pronto viene un sencillo que cuenta toda su decepción. ¡Espérenlo!