"Lo hacen para sobrevivir. La necesidad no es lo que realmente lleva a las mujeres a prostituirse, sino porque esta actividad les genera más dinero que otros empleos", aseguró la doctora Rosa María Britton.
Destacó que los padres tienen la culpa, porque crean una relación de negociación con sus hijos, premiándolos a cambio de que los obedezcan.
La sexóloga también apuntó a que también incide que los padres permitan que sus hijas se maquillen, usen tacones, se vistan con ropas atrevidas, le dan mucha libertad y es allí cuando se descarrilan.
Para Britton, esta actividad es algo incontrolable, por lo que recomienda que debe haber un control migratorio de las mujeres que ingresen al país. Adicionalmente sugirió que se deben hacer redadas de salud en áreas rojas en donde se concentran estas trabajadoras sexuales como la Vía Venneto, el famoso "Mercado", entre otros.