A algunos residentes de Cerro Batea, San Miguelito, parece no importarles el trabajo de otros. Y es que una vez llega el camión de recolección de la basura y deja limpia la tinaquera ecológica, aparecen, y sin importarles nada arrojan su basura.
Para quienes sí hacen lo debido, esta situación no es correcta, ya están cansados de lo mismo. Aunque han hablado con los que cometen la acción, aseguran que éstos hacen caso omiso y siguen en lo suyo.
También agregan que el problema no es que las personas arrojen la basura, sino que esperan el último momento para sacarla.
Lo peor de todo este caso es que los mismos residentes admiten que quienes incurren en esta práctica son los que no recogen ni sacan a tiempo la basura.