Roberto "La Araña" Vásquez es un boxeador con dinamita en los puños, agresividad y confianza sin límites. Es como el tigre que sale decidido a cazar a su presa, sin darle ningún tipo de cuartel. Es un gladiador que en cada combate no ha escondido su amor por pelear cuerpo a cuerpo, con el solo objetivo de imponer su coraje y fortaleza.

Sin embargo, al parecer, parte de estas características quedarán atrás en su próximo compromiso, pactado para el 1 de julio en Tokio, Japón.

De la mano del entrenador panameño Rigoberto Garibaldi, "La Araña" ahora trabaja en la perfección de su movilidad, distancia y defensa arriba del cuadrilátero. Así lo pudo captar ayer DIAaDIA en el gimnasio Pedro Alcázar, en Curundú.

Bajo un calor infernal, el gladiador istmeño se movía como un péndulo en uno de los puntos del gimnasio, mientras le lanzaba combinaciones de golpes a Garibaldi.

"Siempre hay que lanzar combinaciones de golpes. Hay que movernos y mantener la defensa cerrada", decía Garibaldi.

Segundo a segundo la estrategia se seguía tejiendo en Curundú. Era una telaraña diferente, que buscará atrapar, nuevamente, al japonés Takefumi Sakata, pero ahora convertido en el campeón del peso mosca (112 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

"Mañana (hoy) vamos a guantear. Hay que seguir trabajando fuerte, porque el compromiso que viene es serio", comentó el entrenador, ante el trabajo incesante de "La Araña".

Vásquez (24-1-17 nocauts) y Sakata (30-4-1-15 nocauts) se enfrentaron por primera vez el pasado 2 de diciembre en París, Francia. El panameño ganó por decisión dividida, apoderándose del cetro interino del peso mosca de la AMB.

AFILA SUS PUñOS

"La Araña" ha estado guanteando con el colombiano Alfredo Toro y con el panameño Carlos "Shangai" Melo.