Karen Chalmers es una de las mejores conductoras de televisión que tenemos en Panamá, pero para suerte de ella, ni Ophra Winfrey ni Cristina Saralegui han podido ver las dos emisiones de 'En Directo' ni se han enterado que en una promoción de Telemetro comparaban sus show con este porque el ataque al miocardio o una demanda por daños y perjuicios a la imagen serí­an el resultado de esa osada comparación.

Después de una impresionante promoción de expectativa, de romper irresponsablemente programación todo el domingo -jugando con la credibilidad de noticias utilizando sus marquesinas de 'Lo último a esta hora'- para anunciar que Chalmers firmarí­a autógrafos -como si fuera una celebridad-, nos salieron con un programa que desde el segundo uno tení­a 'Karen-cias'. Problemas de imagen, producción, de edición y de audio.

Yo entiendo que un programa nuevo pueda tener errores de producción que se van corrigiendo en el camino, pero un show que tení­a más de un mes de promoción, que es pre-grabado, que se supone ha sido pensado, planificado y estudiado, es imperdonable que salga con errores de edición, de 'lip-sync' (cuando el audio no está sincronizado con el movimiento de los labios), con errores gráficos al aire, que tenga ausencias de 'suppers' (gráfico que identifica quién está hablando en pantalla) o errores tan tontos como cuando Karen daba los buenos dí­as y el programa es en las tardes.

Quiero pensar que el admirado maestro Emilio Torres estaba ausente, estaba dormido o no fue él quien confeccionó la escenografí­a. No está al nivel que él se caracteriza. Es plana, se ve pobre, barata, como si fuera del Canal Plus-35. El espacio que le dieron para su confección se ve chico, lo que impide que la misma tenga profundidad en los tiros de cámara, en buenos encuadres y que el mí­nimo público que ahí­ asiste, se vea feo, como en los tiempos del show de Pepina y Tortón en el estudio '2' de El Dorado.

Yo resalto que el programa tiene investigación. Tiene datos serios, tiene estadí­sticas, tiene reportajes periodí­sticamente bien trabajados y que Karen hace todo el esfuerzo por ponerle ritmo de merengue a algo que está hecho como un vals.

En Directo no está descubriendo nada. Los talk show son espacios que vienen desde los años 50 cuando se incluí­an debates en los programas revistas y en América Latina tuvo su 'boom' en los 90. Son exitosos los bien hechos- porque apelan a invitar a gente "normal" a que cuenten sus experiencias, a que un experto les guí­e, a debatir.

Se caracterizan porque requieren de ritmo, de agilidad tanto de los panelistas como del conductor. Pueden ser o muy chabacanos tipo 'Laura' o ser más responsables y serios. 'En Directo', en conjunto, se ve lento, flojo, feo, sin ritmo ni agilidad, aburrido, ¡malo!

No soy amigo de Karen Chalmers, pero ella no se merecí­a un show tan pobre. A las figuras importantes de un canal se les cuidan su imagen y dan la cara por espacios buenos y finos desde el dí­a uno. Que sean garantí­a de éxito.

Ojalá con el tiempo mejore, sino se irá 'En Directo' al fracaso.

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