Fanática de Ronaldinho. Los esposos Vladimir y Mitzi de Berguido, un 6 de septiembre del 2000, vivieron uno de los momentos más felices de su vida, con el nacimiento de su segunda hija.

Desde antes de nacer, sus padres sabían que este bebé iba a ser muy especial. Era tal el amor que Vladimir sentía por su hija que antes de su llegada a este mundo había escogido el nombre que le pondría.

Él se inspiró en una piedra muy preciosa y valiosa como el Ámbar para ponerle el nombre a su hija.

Pero al cumplir Ámbar su primer añito, la felicidad de los Berguido se vio afectada cuando los doctores le diagnosticaron hipoacusia bilateral neurosensorial (disminución de la percepción auditiva) a la niña.

Pero esta discapacidad auditiva no frenó a la pequeña para llevar una vida normal. Cuando apenas tenía cinco años, mostró un gran amor por el fútbol. Su destreza y dominio con el balón son increíbles, hasta gambetea (pasa a sus rivales con mucha facilidad), al mejor estilo de los jugadores brasileños.

A sus nueve años, Ámbar es una amante del Nintendo DS, la computadora y el Barcelona F.C., de la liga española, por eso no se quita el único uniforme que tiene de ese equipo.

Lo que más quisieran los padres de Ámbar es que la niña reciba el implante coclear del que es candidata para que pueda escuchar y hablar por primera vez.

Pero este sueño parece lejano porque los Berguido no cuentan con los 26 mil 415 dólares que les cuesta la operación.

Este mismo procedimiento quirúrgico les costaría 40 mil dólares en Colombia, Venezuela y España, únicos países en donde se hace este tipo de cirugía. Pero la esperanza está en la ayuda que les puede brindar la Fundación Oír es Vivir, pero deben esperar porque son cuatro niños los candidatos para recibir los implantes cocleares.

Ellos no desmayan, razón por la cual ya empezaron a tocar puertas para conseguir los patrocinadores para la operación de su hija.

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