Volviendo a las tradiciones. Hace varios años, en el interior del país, campesinos panameños junto con sus familiares, amigos y vecinos, se reunían para la construcción de casas de quincha.
A esta actividad se le llama la Junta de Embarre, lo cual es muy típico de nuestros pueblos.
Se calcula que desde los años noventa, este tipo de actividades dejó de realizarse, debido al crecimiento urbanístico.
Pero hoy, el joven arquitecto Manuel Pérez quiso retornar a sus raíces e inició la construcción de una casa de quincha, en la comunidad de Palo Grande de Parita, provincia de Herrera.
Aunque la casa no es 100% tradicional, pues mantiene un diseño moderno, la estructura contiene materiales de la naturaleza, como madera redonda de monte, barro, paja de arroz, entre otros. Igualmente, se implementarán detalles modernos como reforzados, fundaciones y otros.
En el proyecto trabajan campesinos de sectores aledaños, como Potuga, Parita y Palo Grande, además de amigos y familiares del arquitecto.
Estas juntas de embarres se convierten en una gran fiesta típica, pues hay comida, tamborito y cantadera. Y en esta ocasión no pudo faltar el toque folkclórico.
Durante el desayuno, se cocinó yuca, chicharrón y otras delicias. Mientras que en el almuerzo, las mujeres del área de Parita, cocinaron una rica sopa de carne.
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