Los padres de Cristian entregaron regalos a los que rescataron a su hijo. (Foto: Cortesía)
Jesús Simmons
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Héroes de carne y hueso. Eso es lo que son la teniente de corbeta Dalys Cubilla, y sus siete compañeros que participaron en el rescate del piloto Cristian Vega, de la Albrook Flight School, cuando cayó al mar el pasado 8 de mayo.
Cuenta Dalys que su papá es un sargento jubilado, pero que a ella nunca le llamó la atención esa carrera. Cuando adulta, fue que se inscribió en el Servicio Marítimo Nacional (SMN).
Primero fue marina, y luego se ganó una beca para ir a estudiar a la Escuela de Enfermería Naval de la Armada de México, donde se graduó de teniente y enfermera.
Manifiesta que su trabajo es muy difícil, pues a diario expone su vida. La que más se preocupa es su madre, quien le pide que ore mucho y se encomiende a Dios.
"Nunca esperamos que se nos reconociera el trabajo, nuestra mayor recompensa fue lo que nos dijo Cristian, que éramos sus ángeles que le salvamos la vida", dijo.
Las enfermeras navales recomendaron que cuando se dan estas situaciones se debe mantener la calma, aflojarse la ropa, usar salvavidas y buscar la orilla.
En total, fueron ocho los rescatistas que salvaron al joven piloto de las aguas del mar, y por su valor, fueron homenajeados por el SMN.
Bicicletas, certificados y canastas de comida les fueron entregados como reconocimiento.
INCONVENIENTE
Cuenta la teniente Dalys que un helicóptero que filmaba el hecho, puso en peligro el rescate.