Más de 400 reclusos de la cárcel pública de Santiago se abocaron a una huelga de hambre, a partir de ayer, por el incumplimiento a las solicitudes hechas al actual director del Sistema Penitenciario, Luis Gordón.
Entre las peticiones hechas están las visitas de contacto con los familiares, reconocimiento al beneficio de las dos terceras parte de la condena, mejorar la calidad alimentaria y cumplimiento a las citas médicas, entre otras.
Una fuente que pidió la reserva de su identificación dijo que la mayoría de los reos se acogieron a la huelga de hambre y otros se cosieron la boca, pues no se les escucharon sus requerimientos.