El lunes lo confirmó. La reina de las mañanas, Lucy Molinar, será la Ministra de Educación a partir del 1 de julio.

Ahora ella estará en la otra acera. Endosó su credibilidad y prestigio bien ganado al nuevo gobierno y eso periodísticamente es sepultarse. Ya lo decidió y ahora le toca enfrentar tremenda responsabilidad. Decidió dejar de ser periodista para ser funcionaria y así lo tienen que entender los colegas, muy en especial los de TVN y, sobre todo, ella, porque no puede convertir el ministerio en un centro de recepción de denuncias y menos en una institución de beneficencia. Su prioridad debe ser la educación y no ella como personaje. Si los medios son responsables, debe ser medida con la misma vara que ella midió a los funcionarios pasados y actuales.

Ella es un fenómeno de la televisión local y por eso nunca, nadie, pudo robarle el primer lugar en su franja. El presidente electo no es tonto y sabe que en ella tiene la garantía de honestidad y de una audiencia que la seguirá apoyando, ahora desde la trinchera de funcionaria. Desde ese ministerio -que es uno de los más difíciles- tendrá que demostrar con hechos que todo lo que ella creía se podía hacer en educación se puede hacer.

Pero mientras ella asume sus nuevas responsabilidades, TVN tiene el reto de llenar ese espacio, de ser realmente independientes y no perder esa audiencia cautiva porque para nadie era un secreto que Lucy era 'la escalera' que se lo garantizaba desde temprano, generando opinión y respaldo de la marca.

Yo no sé si fue mi impresión, pero el equipo de Noticias AM en vez de celebrar el éxito de su líder, parecía que despedían a la próxima víctima del paredón. Sí, me van a disculpar si sueno frío, pero Lucy ni se ha muerto ni deja de ser su amiga ni se está yendo a Marte. Sé que ese eran el equipo más sólido de todas las ediciones de noticias de todos los canales, inclusive dentro de TVN, pero la imagen de todos al final llorando y ver a Siria vestida de negro, casi de luto, con cara de ¿y ahora quién podrá defendernos?, fue patética y esa no era la despedida que Lucy merecía. Quiero pensar que su tristeza era porque perdían a una gran amiga-jefa y no por lo que les viene, ya que es conocido que Lucy no permitía que nadie se metiera con su equipo de colaboradores.

Telemetro hizo disparates para bajarle la audiencia y lo único que lograba era fortalecerla. Lo siento, Noticias AM sin Lucy no es nada. No es nada porque, excepto los espacios de entrevista que ella hacía, todo lo demás en ese show era repetición de lo que pasó ayer. Eran los pronósticos poco acertados de Annette Queen y las reiteradas equivocaciones de María Pía. Nunca se vio como "Noticias TVN". Ese era el noticiario de Lucy Molinar y punto. Prueba es que los raiting caían cuando ella no estaba.

No soy quién para calificar la decisión de Lucy Molinar; sin embargo me uno a ese grupo de personas que cree haría más desde su noticiario. Ahora la televisión está llena de retos. 1. ¿Qué va a hacer TVN con lo que puede ser un Noticiario-Titanic? 2. ¿Qué hará Telemetro para ganar ese espacio? 3. ¿Cómo se van a comportar en TVN ante su ex compañera? 4. ¿Qué va hacer Lucy para que su nombre no pese más que el del Presidente? Hoy, el gran ganador en audiencia, si sabe aprovechar el momento, debe ser Debate Abierto. Monitorearé pantallas y números..., ya les contaré.