Dos niños murieron intoxicados. William Prado Caballero, de dos años, y su prima Fanny Prado Sire, de tres, perdieron la vida luego de ingerir matarratas.

En su inocencia, los pequeños, que estaban al cuidado de su abuela porque sus padres trabajaban en actividades agrícolas, consumieron el"furadán" granulado, luego que éste cayera al piso desde una lata que había sido puesta en la ventana.

La tragedia ocurrió el lunes en la comunidad de Peña Prieta, en el distrito de Muná, en la Comarca Ngöbe Buglé.

Mientras los padres de las víctimas lloran su muerte, el Ministerio Público realiza las investigaciones del caso.