"Controlo mi parada". De esta manera tan jocosa, Anya Cortés, de 33 años, se refiere al pequeño espacio que ocupa en la parada de buses, ubicada en el Centro Comercial La Gran Estación de San Miguelito, donde se gana la vida pintando uñas.

Este arte lo aprendió en 1994 cuando se graduó de estilista en el Instituto Nacional para la Formación Profesional (INAFORP), hoy Instituto Nacional de Formación Profesional para el Desarrollo Humano (INADEH).

Con este oficio se ha ganado la vida, siempre de manera independiente, porque no le gusta ser empleada de nadie. Con su trabajo lleva el sustento diario a su hogar.

Lo que más le llena de orgullo es su hijo de 15 años, a quien le puede dar lo que ella no pudo tener en su juventud, porque la situación de sus padres no era muy buena.

El cariño y la jocosidad con la que trata a sus clientas la han convertido en toda una personalidad. Además, los diseños que dibuja la han hecho famosa por su originalidad y diversidad de colores.

Colores pasteles, rojo, y diseños de medialuna, francesa, punta blanca son los que más piden las damas que se acercan a su puesto. El otro factor es lo barato que cobra por pintar uñas.

De su trabajo no tiene queja alguna, ya que en un día bueno puede llegar a ganarse más de $30.00 y más si así se lo propone, y lo más importante es que no le tiene que rendir cuenta a ningún jefe.

Pero sus sueños van más allá de pintar uñas en una parada de buses, por eso, en el futuro desea abrir una escuela de belleza en donde pueda transmitir sus conocimientos a jóvenes interesadas en aprender el oficio. Con la mente puesta en Dios, sabe que si se esfuerza, ese anhelo se convertirá en una realidad que la llenará de mucho orgullo.

TRABAJOS

Además hace trabajos a domicilio, los interesados pueden contactarla al 65351897.