Futuro es una palabra que nos abruma tan solo de escucharla, que evoca un sentimiento esperanzador para aquellos que con ansias desean cambiar su situación actual o el estatus actual del ambiente que les rodea.
Sinceramente, creo y pienso que no podemos esperar a mañana para transformar nuestro entorno, el cambio empieza hoy, en cada sitio de trabajo, en cada escuela y universidad; el momento de actuar es ahora.
Este cambio no se pelea en las calles tirando piedras, ni mucho menos esperando una nueva administración gubernamental.
Debemos empezar ya a ese anhelado cambio, cuando nos esforzamos en las aulas de clases y en nuestros puestos de trabajo, además nos disponemos a dar lo mejor de nosotros en cada cosa que hagamos, ahí está el cambio.
En el momento en el que somos 100% productivos y eficaces dentro de nuestra sociedad, cuando impactemos con nuestra amabilidad y servicio a otras personas, cuando dejemos de una vez por todas a un lado las quejas y comencemos a aplicar los valores en nuestra vida, empezaremos entonces a ver un cambio en nuestra vida y en nuestra sociedad.
Un hoy bien vivido es la promesa de un mañana lleno de oportunidades y con miras a la felicidad, concluyo como diría un sabio que conozco: "Cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir.
Exhorto a mis amigos jóvenes y demás lectores, a que iniciemos este cambio HOY!!!
¿Por qué esperar para ser un agente de cambio mañana, cuando el futuro es hoy?
Agradezco a Patricia Berna, a Nelson Taylor, y especialmente a
Bryan S. Brennan, por su colaboración para este escrito...
Ustedes mis amigos lectores no dejen de escribirme y déjenme saber sus comentarios.