Nadie se explica por qué las calles que se construyen a base de asfalto frío, como es la moda, al poco tiempo están convertidas en una playa; es decir, se forman "olas" que los conductores deben "surfear", con el consiguiente peligro para todos. Basta darse una vuelta por la Frangipani, o por el ensanche Arraiján - Panamá, a la altura de Loma Cová. En este lugar, el paño derecho de ida hacia el interior semeja la playa Gorgona, con olas inmensas, que los conductores deben evitar si desean tener su auto en buenas condiciones.