Existe gran variedad de sabores y colores que hay que probar. Las cinco principales son:
Té negro: Es aromático, combate el dolor de cabeza y la hipertensión, y es muy astringente. Tomarlo es sinónimo de bienestar.
Té azul: El más digestivo y depurativo. En la cosmética se usa contra a celulitis.
Té verde: Es uno de los más consumidos por sus cualidades curativas. Es diurético y antinflamatorio. Previene la diabetes y la tensión alta.
Té rojo: Refuerza el sistema inmunológico, cura el mal humor e incluso ligeras depresiones. Es un té muy suave, por lo que se le recomienda a las personas con problemas digestivos. También se utiliza para prevenir el cáncer.
Té blanco: Tiene propiedades antioxidantes, que es tres veces más potente que los demás tipos de té.