"Traición". Así calificaron los familiares de los dos pescadores, oriundos de Playa Leona en La Chorrera, la decisión del presidente de la República, Ricardo Martinelli, de indultar a los miembros de la Policía Nacional implicados en la muerte de ambos jóvenes y las lesiones causadas a otros dos.

La noticia sobre el indulto a las unidades policiales, faltando una semana para que se cumpla un año de la muerte de Dagoberto y Rigoberto Pérez, tomó por sorpresa a la familia, quien ayer se reunió con sus abogados para decidir qué acciones tomar.

DOLOR

Para la abuela de los jóvenes, Teresa Pérez, "no hay perdón de Dios" para quienes les causaron la muerte a sus dos nietos, advirtiendo, además, que dentro de la familia existe el temor a las represalias que pudieran tomar los miembros de la Policía Nacional, una vez sean puestos en libertad.

Aris Pérez, hermano de los pescadores muertos, confesó que desde ese día su madre le ha prohibido a él y a otro hermano embarcarse, alegando que teme que se repita la tragedia del 19 de mayo del año pasado.

Aris, recordó que el día que sus hermanos zarparon de Playa Leona por última vez, él no se pudo embarcar junto con ellos por estar completo el equipo.

ACCIONES

La indignación es mayor para Evidelia Rivera, madre de Rigoberto y Dagoberto, quien calificó como una traición la actuación del Presidente, después de que voluntariamente la ayudó con los gastos del sepelio de sus hijos.

"No estoy de acuerdo" con el indulto y el archivo de los expedientes, dijo Evidelia, quien añadió que "esto no se puede quedar así", por lo que luego de reunirse con su abogada, decidirá qué acciones tomar para "seguir peleando".

Recordó, además, que solo a medias se cumplieron las promesas de ayuda, que en su momento hiciera el Gobierno. Prueba de ello es la mala calidad de los materiales que aportaron para la construcción de la casa, algunos de los cuales nunca llegaron; además, el pago del albañil lo tuvo que hacer ella.

ENGAñO Y DEUDAS

Lamentó que a menos de un año de la muerte de sus hijos, sus asesinos ya están libres.

Para mantener la memoria de sus hijos, en el bote Niña Evis, en el cual faenaban el día en que murieron, se colocó el apodo de "Pepito", como también era conocido Rigoberto, y de "Didi", el apodo dado a Dagoberto.

Marcos Ábrego, padre de Domingo Ábrego y quien resultó con una herida de bala en uno de sus pies, dijo estar debiendo B/345.00 en gastos médicos, y por lo cual no ha recibido "ni un grano de arroz", por parte del Gobierno.

Ábrego reafirmó no compartir la decisión del presidente Martinelli, máxime cuando los miembros de la Policía Nacional aún no han sido juzgados.

El perdón presidencial favoreció a Artemio Díaz, Ron Rodríguez, Rodolfo Buigobo, Rafael Caicedo y Agustín Reina, quienes estaban implicados en la muerte de ambos pescadores.