Tenga cuidado con el humo. De tres a cuatro años es lo que dura un adulto en desarrollar una enfermedad respiratoria después de inhalar humo durante ese tiempo de exposición, tal como ocurre con el uso del fogón de leña, tan usado en el interior del país.

El neumólogo Néstor Ruiz, del Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP), afirmó que las personas que tienen contacto con el humo de fogones tienen afectaciones lentas, pero que dañan de manera irreversible las vías respiratorias. Incluso, esta situación hace que las personas pierdan lentamente la respiración.

Estas inhalaciones pueden provocar en niños un asma bronquial crónica y en los adultos un posible cáncer de pulmón que puede llevarlos a la muerte.

PREVENCION ANTICIPADA

Debido a esta situación, que se desencadena más en el interior del país, hay instituciones como la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), que se ha tomado las casas rurales con el proyecto de estufas ecológicas.

Una estufa de ese tipo se construye, según Rufino Rivera, jefe de Fomento de la Cultura Ambiental de la ANAM, con ladrillos de arcilla, baldosas, fogones hechos de varilla de hierro (donde se coloca la leña en pocas cantidades o carbón), hornillas del mismo metal y ceniza.

La construcción dura entre seis y ocho horas y tiene la capacidad de reducir en casi un 70% la utilización de leña, que tradicionalmente se emplea en las labores de cocina en el hábitat rural, y 30% de las emanaciones de humo.

Con este proyecto ya se han construido más de 500 estufas en algunas comunidades de Azuero, pero tiene la perspectiva de extenderse a la provincia de Panamá.

RECOMENDACIONES

Evite usar tipos de leña que emanan más humo.
Tápase el rostro si va cocinar en el fogón.
No se exponga al humo por más de tres horas.
Las personas que sufren enfermedades respiratorias deben alejarse del fogón.
Nunca aspire el humo con la boca abierta.