Solo quiere justicia


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Su madre está destrozada y ahora pide justicia por su hijo.

FOTOS: ROBERTO BARRIOS

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    Su madre está destrozada y ahora pide justicia por su hijo.

    FOTOS: ROBERTO BARRIOS

  • Solo quiere justicia

    Fernando era un joven muy querido.

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    Fernando era un joven muy querido.

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    Fernando era un joven muy querido.

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    Fernando era un joven muy querido.

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    Fernando era un joven muy querido.

Yanelis Domínguez - DIAaDIA

Se quedó sin sueños. Nunca iba a fiestas y el día que decidió hacerlo, su vida se apagó para siempre. Sentada en la sala de su hogar, ubicado en Fátima, sector 28 de San Miguelito, María Batista sujeta ferozmente la ropa ensangrentada de su hijo Fernando Javier Núñez, de 16 años, quien fue asesinado en horas de la madrugada de ayer, en El Hueco de Pan de Azúcar.

Entre sollozos, la madre recordó que un día antes del hecho, como si fuera un adiós, su hijo le pidió que le diera masajes en los pies, ya que le dolían mucho; luego le sirvió la cena y él, con una voz de amor, le dijo: “Mamá, vete a dormir, que te ves cansada”. Sin saber que sería la última vez que lo vería con vida.

Pasadas las 10:00 p.m., María se fue a dormir sin pensar que a las 5:00 a.m. madrugaría, no para ir a su trabajo como tenía previsto, sino para enterarse de que Fernando había sido herido en una balacera y falleció en el hospital San Miguel Arcángel. Recibió nueve tiros.

Ella no sabe quién podría querer asesinar a su hijo, porque él era un buen chico que estudiaba en el Colegio Panamericano y tenía sueños de ser un profesional en la rama del turismo.

Tanto era el deseo de superación de este joven, que había optado por realizar un trabajo de lavar autos al salir de clases y recoger algo de dinero para sus futuros estudios.

Su familia está destrozada y exige que se haga justicia en el caso de su hijo y no se convierta en uno de los miles de hogares que hoy guardan luto sin poder vivir con la tranquilidad de que los asesinos están presos.

 
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