Se considera un buen trabajador y luchador de la vida. Este es Ovidio Aguilar, de 35 años, que hace 12 años se dedica a la buhonería. La idea de poner este puesto surgió porque no tenía trabajo fijo.
Es padre de dos hijas, una de 10 y otra de cuatro años. Junto a su esposa ha sacado adelante a la familia con su trabajo. Consideró que no hay trabajo que lo avergüence, con tal de llevar algo de dinero para su hogar.
Su negocio está ubicado en la avenida de Los Mártires. Entre las mercancías que ofrece al público se destacan ganchos, baterías, barajas, linternas, entre otros. Comentó que su negocio ha sido removido en diversas ocasiones. Anteriormente estaba ubicado en la Terminal de Transporte en El Chorrillo, luego buscó este lugar porque considera que es muy concurrido y puede sacar buenas ventas. "Es difícil estar de lugar en lugar sin tener sitio fijo", dijo, al tiempo que manifestó sentirse un poco decepcionado con las autoridades, porque no encuentra el apoyo necesario para los que se dedican a la buhonería. Recordó que años atrás hubo un proyecto para establecer un mercado de buhonería, pero esto quedó sólo en palabras. Este mercado estaría ubicado en la Terminal de Albrook.
Dijo que hay días lentos, pero señaló con mucho entusiasmo que nunca se va con los bolsillos vacíos. "Siempre se saca y se ahorra algo", recalcó. "Me gusta hacer esto porque los trabajos no son estables, y es una buena alternativa al desempleo", añadió.
A pesar de que su trabajo es informal, esto no le impide cotizar en el Seguro Social todos los meses. "No importa pagar un poquito más con tal de mejorar la calidad de vida de mi familia", señaló.
|