Todo por superarse. Todas las mañanas, Celina Cajar, procedente de Torrijos Carter, San Miguelito, se dirige rumbo a La Avenida Central, en un horario de 7:00 a.m. a 6:00 p.m., donde se caracteriza por tener un puestito de arreglo de uñas, que diariamente la ha ayudado a llevar el sustento a casa durante un año. Y comentó que "le va muy bien".

Celina es una mujer de 46 años, soñadora, y que en un futuro no muy lejano, desea tener su propio salón de belleza y trabajar en él. Ese serí­a uno de los logros más importantes de su vida, porque es desempleada y actualmente, es el sostén de su familia.

No sólo mujeres son afortunadas de lucir uñas falsas, semi acrí­licas con diseños de florecitas, francesas y otros que por cierto comentó que "surgen de mi cerebro" , es decir, de su creatividad.

Manifestó a DIAaDIA que también los hombres se dirigen a embellecerse a su local, con la única diferencia de que no se hacen diseños, solamente se sacan la cutí­cula, se ponen brillo... y a lucir se ha dicho.

Hacer uñas, no es suficiente para Celina, ya que también realiza todo tipo de quí­micos: alisados, tratamientos para el cabello. Narró que todo eso lo aprendió en un curso dictado por la Alcaldí­a de Panamá, pero en el lugar donde trabaja no se le permiten utilizar agua , y es por eso que sólo se dedica a la creación de sus uñas, con lo que logra una ganancia diaria de B/.20.00, calculó.

Quince personas diarias son las que asisten a su puestito, y cada una de las actividades que realiza tiene un precio bastante económico.

PRECIOS

Para mujeres: B/.2.00 uñas falsas, B/.3.00- semi -acrí­licas, B/.1.50- diseños. En tanto a los hombres les cobra B/.2.00 para sacarles la cutí­cula y ponerlles brillo.