Los anuncios de jubilación casi simultáneos de la golfista sueca Annika Sorenstam, la versión femenina de Tiger Woods hasta la reciente irrupción de la mexicana Lorena Ochoa, y de la tenista belga Justin Henin, actual primera raqueta del planeta, han abierto una herida en el orbe del deporte femenino mundial.
Esto abre un debate centrado en las razones que empujan a las mujeres de primera línea a retirarse.