Hoy, en el marco del Día Internacional de la Familia, DIAaDIA se hace eco de la historia de la familia Mactaggard-Ortiz, pues lamentablemente en esta fecha le dan cristiana sepultura a la pequeña María Milagros, luego de luchar contra un tumor cerebral y otros males que se le fueron sumando, a pesar de su corta edad.

El amor que le dedicaron y la unidad que logró la niña en este seno familiar, a pesar de su padecimiento, es admirable.

Tras dar a conocer que esta pequeña nació un 15 de diciembre de 2005 y que sus primeros meses de vida estuvieron llenos de vitalidad, su padre Milton la describe así: "estaba revestida de una alegría que siempre la caracterizó y a su corta edad, se ganó la simpatía de muchas personas".

No obstante, cuando cumplió un año y diez meses, María Milagros empezó a presentar vómitos. Los especialistas no daban con la causa de este padecimiento. Esta situación hizo que fuera hospitalizada y, por solicitud de su madre Jacinta, se le practicó una tomografía cerebral que reveló la presencia de un tumor cerebral. Gracias a Dios, su operación fue un éxito, pero cuando el río parecía volver a su cauce, María Milagros adquirió una meningitis bacteriana, que la obligó a pasar un tratamiento muy severo.

"Todos pensaban que esa condición era el fin para María Milagros, sin embargo los planes de Dios eran otros", relató su padre.

Como una familia creyente, sus oraciones fueron escuchadas por el Todopoderoso y la pequeña salió del hospital victoriosa hacia su casa. Luego pasó ocho meses en quimioterapia y, para la gloria de Dios, todo salió bien.

Los padres de María Milagros informaron que también se le había mandado una resonancia magnética en noviembre de 2008, pero debido a que en la Caja de Seguro Social solamente hay un equipo de esos para atender todos los casos en el ámbito nacional, la cita se la pusieron para el mes de marzo de 2009. Lastimosamente, fue este lapso que se tomó el tumor para regenerarse. Nadie se lo esperaba.

El pasado 12 de marzo, este angelito fue operado por segunda vez, empero la cirugía se le complicó y no se pudo sacar el tumor completamente.

En vista de que el tumor era maligno y agresivo, creció y se tomó el tallo de la médula. Esto hizo que se paralizaran sus movimientos para tragar y botar la flema.

Al presentar un cuadro de neumonía, que no pudo superar por su estado neurológico (tumor), le sobrevino un colapso respiratorio que acabó con su vida el pasado martes.

Necesitan ayuda

Hoy se realizarán sus exequias a la 1:00 p.m. en el templo de la Divina Misericordia de Paitilla. Posteriormente, será sepultada en un cementerio de Arraiján. Debido al costo que representan las honras fúnebres, sus padres apelan a la solidaridad de las autoridades y a la ciudadanía para terminar de cubrir los gastos en un momento tan doloroso para esta familia panameña..