Sus pailas llenas de comida tienen los días contados. Su presencia en los buses es sinónimo de relajo, malas palabras y groserías, pero no todos los "pavos" son así, pues son conscientes de que ese es su trabajo y deben cuidarlo.

Al menos esto es lo que piensa José Molina, quien se gana el sustento de su familia como "pavo" o secretario en un bus de la ruta Torrijos Carter - Corredor Norte.

Desde que se anunció la llegada del Metro Bus, Molina no tiene paz ni puede trabajar tranquilo, porque sabe que el pan de sus hijos está a punto de desaparecer.

A pesar de que Molina está graduado de electricidad, no ha podido conseguir un trabajo en este oficio. Él aseguró que nadie los toma en cuenta por culpa de otros "pavos" de los "diablos rojos", quienes sí se caracterizan por ser desordenados y solo están en los buses para pasar el rato. Frente a este panorama, este panameño no sabe cómo va a mantener a su familia, cuando los buses desaparezcan, porque en el país no hay trabajo para los "pavos".

GANANCIAS

Los "pavos" se ganan en un día B/ 25.00 y mucho más, todo depende de la voluntad que tengan para trabajar.