Espera que los ayuden. Un mal diagnóstico hizo que Gisel Vásquez hoy dependa de una silla de ruedas, de la cual nunca podrá levantarse.

Ella asistió al doctor por un fuerte dolor que presentaba en la columna, por lo que le dijeron que tenía una grave infección, pero al pasar el tiempo descubrieron que era un tumor que fue detectado tarde, pues ya le había afectado los huesos.

Ahora ella se ha convertido en una luchadora de los derechos de las personas con discapacidad y está preocupada porque el distrito de San Miguelito no posee los suficientes estacionamientos para ellos, lo que resulta denigrante para esta parte de la población.

Ella se unió al grupo de personas que ayer se dedicaron a realizar la jornada de educación vial en los alrededores de la Escuela Carlos A. Mendoza, en Veranillo, donde se pintaron las líneas de seguridad y algunos estacionamientos para las personas con discapacidad.

Esta es la segunda escuela donde se hace este programa. Además, se les entregó a las personas que transitaban por el lugar panfletos diciéndoles qué significa cada dibujo de seguridad vial.

La próxima actividad será pintar corazones azules en lugares donde se han producido accidentes fatales.