
Foto: Alejandro Wilson
Foto: Alejandro Wilson
Los puntajes obtenidos con el Test de Agpar tienen un valor más que todo retrospectivo, ya que al evaluarlo podemos correlacionarlo con el pronóstico que pudiera tener el paciente en el futuro, en relación con su desarrollo psicomotor.
En la mayoría de los casos el bebé necesita de las medidas generales de estabilización, las cuales incluyen succión de la boca y fosas nasales, secado y mantenimiento de la temperatura corporal. Con el secado del bebé o estimulación de las plantas del pie, es suficiente para que el bebé llore y expanda sus pulmones. No es necesario recurrir a las tradicionales nalgaditas que antes se utilizaban.
En la minoría de los casos y de acuerdo con los antecedentes de riesgo maternos, embarazos de alto riesgo, complicaciones a la hora del parto o cesárea, factores de riesgo inherentes al bebé (prematuridad, embarazos múltiples, malformaciones congénitas), etc, se requiere medidas adicionales a las antes mencionadas, que garanticen el funcionamiento de la vía aérea y corazón del bebé.
Todo esto se debe realizar en un tiempo menor a los 10 minutos, con el fin de minimizar daños o complicaciones en el recién nacido.
Puntaje
De 0 a 10
1 - Para cada aspecto
A cada aspecto se le otorga un puntaje, siendo la puntuación máxima 10 y la mínima 0.
2 - Buenas condiciones
Si el bebé está en buenas condiciones obtendrá entre 8 y 10. Si es de 4 a 6 puntos, amerita medidas adicionales de reanimación.
3 - Menos de cuatro
En ese caso, requiere intervención de urgencia. Al minuto, el test evalúa el nivel de tolerancia del recién nacido al proceso de nacimiento.
4 - A los cinco minutos
A los cinco minutos el puntaje evalúa el nivel de adaptabilidad del recién nacido al medio ambiente.
5 - Por debajo de siete
Es manejado entre el pediatra y estimulación precoz para detectar datos que sugieran alguna alteración en el desarrollo psicomotor.
A evaluar
A: apariencia, P: pulso, G: gesticulaciones, A: actividad y R: respiración.
Se realiza al primer minuto del nacimiento, al quinto y si es necesario al décimo.
Se evalúan la frecuencia cardíaca, esfuerzo respiratorio, tono muscular, reflejo de irritabilidad y coloración de la piel.