Durante años se le ha visto en las canchas haciendo lo que más le gusta... jugar al fútbol, pero ahora, este joven de tan sólo 20 años ha encontrado un mejor motivo para desarrollar el deporte que muchos llaman "pasión de multitudes".

Hablamos del mediocampista del club San Francisco y de la Selección Nacional, Juan Ramón Solís, quien ha encontrado en el fútbol una buena vitrina para ser testimonio de la obra de Dios en el mundo.

Este chico de tez blanca, ojos claros y cabello castaño, dijo a DIAaDIA que decidió convertirse en un "mensajero de Dios, porque quiere ser agradecido con el señor, pues es él quien nos da la oportunidad de tener un día más de vida y hacer lo que más nos gusta", expresó.

Pero, ¿cómo predica Juan Ramón el mensaje divino? La respuesta es sencilla. A cada partido el jugador lleva una camiseta interna con la frase: "Un atleta para Cristo", pues su objetivo es transmitirle ese pensamiento a cada compañero, a cada deportista y, por ende, a cada aficionado que presencia cada uno de los partidos en los que él ve acción, sin perder la alegría de disfrutar de la juventud.

Reconoció que como joven, es difícil enfrentar un reto como el que se ha propuesto, porque mantenerse en el camino del señor es duro, pero es el camino más lindo que hay", indicó con una sonrisa a flor de piel.

BENDICIONES

Practicante de la religión católica, "Juanra" cree que fue Dios quien le dio la oportunidad de integrar la Selección Sub-20, que estuvo en el Mundial de Emiratos Árabes, y de estar en una Copa de Oro.