Los jugadores del Levante dejaron de entrenar por segundo día consecutivo, como medida de protesta por la deuda que el club mantiene con ellos, a dos días del inicio de la huelga indefinida, anunciada para el sábado y que afectará al partido que debe disputar ante el Real Madrid el domingo.
Jugadores, empleados, utileros y fisioterapeutas se limitaron, a dar una vuelta al terreno de juego del estadio Ciudad de Valencia y abandonaron minutos después.