D ios te ama donde nadie más quiere amarte, en tu pecado, en tu equivocación. Él te acepta y te perdona, porque su amor es de misericordia.
Que bueno que Dios no es como los hombres, que guardan heridas en su corazón para siempre, que se resisten a perdonar los errores de sus semejantes y a pasar con amor la página del libro de las equivocaciones.
Dios siempre está dispuesto a perdonar, a olvidar, a renovar, siempre te espera, porque te ama, porque no se resigna a perder lo que su Amor ha creado, que eres tú.
Dios te ama más allá de tus expectativas, y muchas cosas que están sucediendo hoy en tu vida parecen no tener respuesta.
Pero sabes, Dios permite que sucedan de esa manera porque tiene un propósito en ti, un plan especial e individual.
Si problemas inesperados se levantaron contra ti, sin justificación alguna, y si se levantaron situaciones difíciles de la nada: es porque viene el tiempo de la cosecha, ¡No temas, Dios te liberará con brazo poderoso!
No te sorprendas si una ola de pruebas llega a tu vida, el sufrimiento va a venir a ti para mostrar cuán maduro eres y para probar de que material estás hecho.
Dios te ama donde nadie más quiere amarte y él quiere que veas su poder en tu vida.
El Señor está permitiendo esos problemas y situaciones inesperadas sólo para tener una oportunidad de demostrarte que “ningún arma forjada contra ti prosperará”.