
En el caso de la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pylori, es común que se presenten úlceras y éstas pueden sangrar, perforar el estómago, o producir obstrucción. Además, al cabo de muchos años es posible que las úlceras se degeneren en gastritis atrófica asociada con el cáncer gástrico, explica el médico internista y gastroenterólogo, Fernando Contreras.