Leandra Ortega Quirós viajó con su niña de un año desde El Potrero de La Pintada para recibir atención urgente en el cuarto de urgencias del hospital Aquilino Tejeira de Penonomé, pues la pequeña presentaba síntomas de deshidratación a causa de fiebre y vómito.

El caso de Leandra y su hija es sólo uno de los más de 50 que se presentaron ayer en ese cuarto de urgencias, en donde sólo estaba atendiendo un médico general y un interno, situación que molestó a los pacientes que tenían más de cinco horas esperando.

"A mí me dijo una doctora que estaba atendiendo, que por el momento atendían a los que llegaban en la ambulancia. Mi padre tiene 87 años y viajamos desde temprano desde Tambo a Penonomé y tenía cuatro días con diarrea", dijo Librada Herrera. En tanto, el director de Salud, Octavio De León, dijo que a partir de hoy se reforzará la atención de urgencia.