La tristeza embarga a la familia Garzón. Son dos las razones: el estado depresivo de José Garzón, quien intentó quitarse la vida el lunes, y la muerte de su madre, Gladys Ducreaux, por la desesperación de ver a su hijo detenido, luego de ser indicado por el desfalco millonario del Banco Nacional. Norberta Rodríguez de Garzón, esposa de José, dijo que continuarán la lucha de una madre por ver a su hijo en libertad.

Ella, lo único que quería era cuidar y darle el medicamento que en el penal le negaban a su hijo, los que costaban 150 dólares semanales.

José Garzón, desde el Centro de Detención de Tinajitas, donde está recluido, dijo que espera que le permitan darle el último adiós a su madre.

En la mañana del lunes, fue la última vez que habló con ella y le dijo que estaba enfermo. Posteriormente, la vio otra vez cuando estuvo recluida en el hospital antes de su muerte.

Jaime, hermano de José, sabe que muchas madres están luchando por lo mismo.

El lunes interpondrán una querella contra los responsables de este deceso.