Salomé supo que tenía tendencias homosexuales desde los 5 años. Ahora es estilista y maquillador independiente para comerciales de televisión, aunque se graduó de administrador hotelero en Barranquilla, Colombia, su tierra natal.
Tiene 38 años y considera que sus inclinaciones no son por el ambiente, sino de nacimiento. Desde los 8 años, cuando fue reafirmando su status homosexual, fue rechazado por su padre. "Cuando llegaba borracho, gritaba que antes de tener un gay en la familia, prefería matarme, mi madre me encerraba en el cuarto".
EMPEZO CUANDO ERA UN MENOR
A los 16 años, tuvo su primera relación con un vecino de más de 20 años. Él le quitó la virginidad. Anduvo con él 2 años. Su madre sabe lo que es, pero lo respeta.
Tiene 12 años de vivir en Panamá. En Colombia, un homosexual no puede andar en el centro de la ciudad. "Te dicen cosas, te tiran cosas, es horrible".
Salomé es un homosexual sencillo, se viste con ropa masculina, nada de combinar ropa de hombre con la de mujer.
Su eyaculación es igual a la de cualquier hombre, porque con el roce de la próstata en el coito anal, se acelera el ritmo para el orgasmo. Quien tiene relaciones con él, también lo alcanza.
NUNCA LO HA USADO
Es soltero. Tiene a 3 hombres, cuando necesita compañía y si desea tener relaciones sexuales, llama a uno de ellos. No es de darles plata, como se piensa de los gays. “Soy distinta, conmigo se estrellan". Tampoco es de los que se lanza hacia los hombres, espera que los hombres procedan primero.
Nunca ha usado su miembro masculino. No pertenece a ningún grupo gay, porque no sabe sus ideales.
DE HOMOSEXUAL A ISOSEXUAL
Así como el personaje descrito, hay muchos aquí en Panamá. Y es que en la actualidad, se hace cada vez más notoria la presencia de homosexuales en la sociedad. Ahora se usa la frase: "salieron del closet", porque ya se dan a conocer sin complejos.
Los panameños aceptan más a los "gays", aunque persisten algunos "tabúes". DIAaDIA les presenta un análisis del homosexualismo en Panamá, de sus porqués, del aporte de los homosexuales a la sociedad, de los diferentes tipos de gays, los peligros a los que se enfrentan, de la relación padre e hijo homosexual, el "bisexualismo" y de qué hacer en caso de tener un homosexual en la familia, entre otros temas relacionados.
No es ningún secreto, ni mucho menos motivo de escándalo, que haya unas cuatro discotecas gays en la capital, y varias cantinas en Santa Ana donde acuden mayormente homosexuales. Es decir, poco a poco tienen espacio. Además, hay lugares de relajamiento para homosexuales, palabra esta última que será motivo de debates. Según el sexólogo Guillermo Rolla Pimentel, la palabra Homosexual es obsoleta, se debe decir "Isosexual". La palabra "iso" viene de igual.
NO ESTA CLARO
Para el psiquiatra Gaspar Dacosta, la ciencia no define que la homosexualidad sea heredada o ambiental, la respuesta específica es que es una combinación de ambos factores, que tienen diferente importancia, dependiendo del individuo.
Explicó que en la herencia no hay mucha claridad, en la parte de ambiente está más claro, pero no se puede decir de manera certera que el homosexual nace o se hace exclusivamente.
SE DESTAPAN Y LA PASAN BIEN
Nos imaginamos lo que había dentro antes de ingresar. A pesar de eso, fue grande la sorpresa que nos llevamos, cuando visitamos una de las discotecas gays, cercana a la Universidad de Panamá.
El seguridad que revisa nos miraba un poco extrañado. El ambiente era de fiesta total. Los presentes nos miraban con asombro, pero sonreían. Al son de la música electrónica, bailaban "hombre con hombre" y "mujer con mujer". No cabía ni el clásico alfiler. En la tarima, un grupo de gays se destacaba bailando.
A uno de los reporteros, un gay le pellizcó la mano, a una de las periodistas le tocaron la pierna, mientras que a la otra una lesbiana le dijo: "esto es lo mejor que he visto en toda la noche".
Homosexuales sin compañía, no dejaban de tirar miradas provocativas a los reporteros, que no les correspondieron igual.
Las parejas que no bailaban preferían estar romanceando, abrazadas, besándose y cara con cara.
Para los homosexuales es el lugar y la oportunidad que tienen para "destaparse", sin que nadie los juzgue ni los critique. En su mayoría eran jóvenes, aunque había hombres y mujeres de más de 40 años, disfrutando junto a sus parejas.
En las cantinas de Santa Ana, es algo distinto. Beben en la mesa, no hay mucho baile ni espectáculo, pero igual los gays están acompañados y se sienten a gusto en su ambiente. Acá había más homosexuales de 4 décadas.
En tanto, en un sauna visitado, frecuentado por isosexuales, todo era paz y armonía, con cabinas privadas, masajistas, salas con películas porno, y hasta laberintos oscuros para tocar y ser tocado. Hasta chicha de saril brindan, por B/.12.50, desde las 3: 00p.m. hasta la medianoche.
¿BISEXUAL?
Cuando tenía 25 años, Manuel tuvo una crisis depresiva por problemas con su mujer; bebía bastante y en una discoteca en vía España, conoció a un gay. En principio, hizo amistad con él.
Con el tiempo, esa persona le dio el trato y la comprensión que su mujer no le daba. Por primera vez, comenzó una relación formal con ese homosexual, estuvieron juntos 3 años.
Ahora, con 36 años, está divorciado y vive solo. Tiene relaciones con dos mujeres y con gays. Admite que siempre se inclina por una mujer, y que la diferencia con el gay está en el trato. Dejaría la homosexualidad por sus hijos. ¿Será él bisexual?
Según Dacosta, hay controversias con la palabra bisexual. Muchos teóricos consideran que el término se refiere a una conducta, no a una orientación.
La conducta bisexual se refiere a que la persona es capaz de tener relaciones sexuales con hombres y con mujeres.
Pero algunos aseguran que no existe una orientación bisexual, porque el objeto de amor no se puede alternar. "Muchas de estas personas pueden ser homosexuales indefinidos", dijo Dacosta.
SOY LESBIANA
En primer grado, Librada lo descubrió: le gustaban las mujeres. A pesar de tener una mamá "chapada a la antigua", siempre manifestó abiertamente su sexualidad. "Gracias a ello, crecí sin complejos ni frustraciones de ningún tipo", expresa.
Librada tuvo novios, sin embargo, "yo les decía: a mí me gustan las chicas y tenía novio y novia al mismo tiempo, los presentaba y se odiaban".
Librada cuenta que siempre tuvo la idea de perder la virginidad con un hombre, pero ese hombre nunca llegó. A sus más de 35 años, se mantiene virgen. “No creo ni en un vibrador ni en un dedo, nunca he permitido que una mujer lo intente siquiera", afirma.
Librada nos explicó que ha aprendido que el placer de una mujer va más allá de la penetración. Para ella, la bisexualidad no existe, tarde o temprano cada persona se define.
"Yo soy una mujer, no voy a ocultar mis senos o me voy a vestir como un macho", asegura. Igualmente, critica a aquellos hombres que en su condición de homosexuales pierden su hombría.
Librada, como muchos, sueña con tener un hijo, "no yo, pero sí la mujer que esté conmigo ".
SI HAY "CURA"
Hay suficientes elementos que indican que el isosexualismo es un problema psicológico, que tiene que ver más bien con el comportamiento social, con la formación y la educación sexual.
Según Rolla Pimentel, en la práctica se utilizan teorías conductistas; es decir, que a los niños les enseñan a actuar como mujer y hacer sexo como mujer, por tal razón se comportan como mujer. Se aprende a ser hombre o mujer con modelos, ya sea el modelo de la madre, del padre, del hermano. El niño o la niña que está mal orientado (a) desde muy tierna edad (antes de los 4 años), naturalmente va a actuar como tal.
Los niños pueden ser apegados a sus madres u odiarlas. Los padres muy rígidos, conllevan a sus hijos a depender de otro hombre, a someterse a otro hombre. También puede existir abuso sexual en el historial de la persona.
Los isosexuales se pueden remodelar, a través de una terapia conductual, para que recobren la posición que quieren cuando buscan ayuda. Este tipo de terapia debe realizarse antes de los 17 años, y uno de los requisitos es tener las ganas de readaptarse.
TIPOS DE GAY
Travestis: Son los que se visten las 24 horas de mujer, usan hormonas y se ponen senos, pero no se han cambiado de sexo.
Transformistas: De día se visten con ropa masculina y en la noche se disfrazan de mujer para hacer shows.
Locas: Son los homosexuales extravertidos, que con su actuar dejan al descubierto su tendencia. Les gusta llamar la atención de la gente.
Gays a secas: Son los homosexuales que son muy reservados, se visten normalmente, no hacen espectáculos, respetan, se comportan delante de la gente y muchos son profesionales.
Transexuales: Son aquellos que se operan para cambiarse de sexo. En Panamá, se sabe de algunos operados en Europa. Este grupo no es considerado homosexual por los expertos.
(Primera de dos entregas)
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