Salvador, el bebé que milagrosamente fue sacado de un hueco donde lo enterró su madre a finales de enero de este año, está en espera de adopción.

Una perra llamada “Chomba”, fue la que olfateó al pequeño, que rodó varios metros entre el monte del cafetal, antes de ser rescatado por una recolectora de café.

Salvador se encuentra en la Casa Hogar Trisker en Boquete y tiene asegurada la posibilidad de obtener un hogar, puesto que existe una lista extensa de aspirantes para adoptarlo; pero hay que esperar que transcurran los 6 meses que la ley exige para ingresar a la lista de adopción.

Al igual que cuando permaneció en el hospital, Salvador sigue cautivando la atención y afecto de todos los que lo conocen, conservando la vitalidad y hermosura que demostró desde que libró la batalla entre los deseos de una madre insensible a su desgracia y los peligros de la naturaleza, donde permaneció enterrado vivo por muchas horas.

NUEVAS VERSIONES, MADRE NO APARECE

Versiones extraoficiales de allegados a la investigación, indicaron a este medio que un menor de edad de entre 15 y 16 años fue voluntariamente a la Policía de Volcán, donde comentó haber ayudado a parir a la mujer que, supuestamente, enterró al niño conocido ahora como Salvador; además de indicar que dicha mujer se encontraba en Puerto Armuelles.

Sin embargo, por tratarse de un menor de edad, inmediatamente el caso fue puesto a órdenes de la Fiscalía, que tiene que ver con adolescentes, donde se manejaría el expediente y se continuaría con la investigación.

Mientras tanto, las autoridades policiales continuaron con su gran esfuerzo por encontrar a la madre de Salvador para que respondiera ante la justicia, por lo que está calificado dentro de la ley como tentativa de homicidio, pero hasta la fecha aún no se ha dado con su identidad y mucho menos con su paradero.

La Personería Segunda Municipal de Bugaba, con el apoyo de la Policía Técnica Judicial, realizó varias inspecciones y diligencias judiciales para encontrar a la posible autora del enterramiento del recién nacido, pero no hubo resultados positivos.

El trabajo consistió en varias inspecciones a distintos lugares de tierras altas, entrevistando y buscando posibles perfiles que dieran con la mujer, de la cual se dijo podía haber viajado hacia la comarca Ngöbe Buglé, donde la búsqueda se hizo aún más difícil por lo extenso del territorio y el parecido físico de todas las mujeres.

Quisimos conocer si la investigación aún continúa en la Fiscalía de la Familia y el Adolescente del Ministerio Público en David; no obstante, la responsable del despacho, la fiscal Vilma Batista Pinzón, argumentó que no podía dar declaraciones al respecto.

Lo cierto es que contrario a la suciedad de la toalla blanca manchada de sangre, donde fue envuelto Salvador cuando era introducido en el hueco del cafetal, ahora la vida le ofrece un futuro satisfactorio con alguna pareja que logre su adopción.

Aparte de su figura en el periódico, donde todos conocieron su historia, Salvador es otro niño normal, que necesita amor y cariño.

Desconociendo la lucha que tuvo que hacer por permanecer entre nosotros, el pequeño Salvador está por cumplir sus cuatro meses de vida en este mes de mayo, creciendo de forma normal y sin ningún tipo de complicaciones, entre el afecto de quienes lo cuidan y la inocencia del resto de los niños que lo acompañan.