El Sevilla revalidó el título de la Copa de la UEFA, gracias a los lanzamientos desde el punto de penalti 3-1, con tres paradas del guardameta Andrés Palop.

Los noventa minutos reglamentarios terminaron con empate a uno con los goles de Adriano, del Sevilla, y Riera, del Espanyol. Y la prórroga igualada 2-2, con los goles de Kanouté, por los andaluces, y Jonatas, por los barceloneses.

El portero Andrés Palop, que detuvo tres lanzamientos desde el punto de penalti, tras quedar el partido en empate a dos en la prórroga, le dio al Sevilla FC el segundo título de la Copa de la UEFA, trofeo que vuelve a llevarse a la capital andaluza, tras conseguirlo también en la pasada temporada.

Pero el Sevilla revalidó el título ante un Espanyol que mereció mucho más y que fue el dueño del juego y de las ocasiones de marcar, hasta que se quedó en inferioridad numérica en los inicios de la segunda mitad y que aún así, forzó la prórroga y los penaltis.

El Espanyol, que afrontó el partido con la deuda pendiente de perder hace 19 años ante el Bayer Leverkusen su primera final europea, en Glasgow tampoco ha podido llevarse el trofeo, pese a que lo tuvo muy cerca por momentos.

Los sevillistas, por su parte, se aliaron con la llamada suerte de los campeones, porque desplegaron un juego sin ideas y desconocido esta temporada.

DESTINO

El Sevilla rompió el viejo sueño europeo del Espanyol, incapaz de liquidar la maldición que arrastra desde 1988.