Para los campesinos del corregimiento de Río Indio en el norte de Penonomé, construir sus residencias de madera y paja, resulta más cómodo y menos costoso que de materiales como cemento y bloques.

Según ellos, sólo el traslado de este material resulta muy costoso.

De cada 100 viviendas en las comunidades rurales e inaccesibles de Río Indio, unas 80 son de tabla, paja, barro, y unas pocas de cemento con bloques.

Carlos Velásquez, residente de Las Marías en Río Indio, manifestó que por estas comunidades es difícil la vida, no hay trabajo y los ingresos son escasos.

Velásquez aseguró que el problema que enfrentan es la falta de empleos para satisfacer las necesidades básicas, porque no cuentan con recursos para los estudios de los niños y mucho menos, para confeccionar una residencia digna.