Tras quedar huérfanas de padre y madre, María Pérez y sus dos hermanas, llegaron al Hogar San José de Malambo hace nueve años.
A pesar de la tragedia que las rodea, estas hermanas no han perdido el deseo de superación, pues la mayor de ellas estudia en la Universidad Latina, mientras que las otras realizan sus estudios secundarios.
María, de 14 años, cuenta que su experiencia en este centro le ha ayudado: "este lugar ha sido para mí de crecimiento, aquí me he formado como persona, mis hermanas y yo tenemos la oportunidad de seguir estudiando".
"En este lugar he reído y llorado, he encontrado respuestas a mis preguntas, también he aprendido que la vida es un reto, donde hay que prepararse para salir triunfante, pero nunca hay que perder de vista los valores", afirmó.
Al igual que María, el hogar San José de Malambo, que está ubicado en Cerro Silvestre en Arraiján, alberga a 160 niños y a la escuela asisten 430 estudiantes, la mayoría de los cuales vienen de comunidades cerca del hogar con escasos recursos.
Por su parte, la Madre Superiora, Sor Lourdes Reis, quien ha trabajado por más de 30 años, explicó que esta institución cuenta con el programa de atención integral para los niños que padecen de SIDA y atención a los menores de edad que son víctimas de abuso sexual y explotación sexual comercial.
Agregó que este centro cuenta con un comedor escolar, donde se alimenta a unos 150 niños, que a pesar de que viven con su familia, se les brinda este apoyo.
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